2. LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA COMO UN FACTOR DE
DESARROLLO DE LOS PAÍSES
En el siglo XX se dio un desarrollo
tecnológico como nunca antes se había dado, fue tal el desarrollo tecnológico
que se llegó a pensar que la ciencia y la tecnología resolverían los grandes
problemas de pobreza del mundo y se acabarían las diferencias entre los países,
ya no habría más países ricos ni países pobres, no sucedió así, en lugar de
acabar con las diferencias los países ricos se hicieron más ricos y los países
pobres se hicieron más pobres, es decir, se agrandaron las diferencias.
Para desarrollar la ciencia y la tecnología se
necesita mucho equipo industrial y se necesita mucha investigación y todo
existe exige dinero, para comprar equipo, para capacitar, para pagar las
investigaciones, por eso, desde principio de siglo los países que pudieron
desarrollar mejor su ciencia y tecnología, fueron los países económicamente más
poderosos como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, solo ellos tenían
los recursos económicos necesarios para orientar investigaciones hacia la
solución de los problemas más graves del mundo, pero no lo hicieron así.
Esto se debió principalmente a tres razones:
primero, los países poderosos entraron en una rivalidad tan fuerte en este
siglo que provocaron grandes conflictos a nivel mundial, causaron las dos
guerras mundiales y por ese motivo mucha de la ciencia y la tecnología fue
orientada a hacer más eficaz la forma de guerrear a extremos nunca antes vistos
y también, en segundo lugar, la rivalidad generó la guerra fría entre los
bloques sociopolíticos del capitalismo y el socialismo, así aunque no había
guerra siguieron desarrollando la tecnología dada a la guerra o bien, se
enfrascaron en la competencia por dominar el espacio, el dinero gastado en la
producción de armamento y de naves espaciales habría alcanzado para resolver el
problema de hambre en el mundo.

En tercer lugar, quienes realmente tienen el
poder económico para desarrollar la ciencia y la tecnología son las grandes
empresas del mundo, las transnacionales, y como a toda empresa comercial a las
transnacionales les interesa la ganancia económica, es decir, solo van a
producir aquello que pueden vender, van a orientar su ciencia y tecnología a
todo aquello que les reporte beneficios, aunque gran parte del mundo tenga
otras necesidades más urgentes, necesidades de sobrevivencia, pues sucede así
porque si bien las transnacionales no son las únicas que generan saber, allí
están las instituciones universitarias de todo el mundo como la alternativa de
desarrollo si son, las que poseen el poder económico para usar buena parte de
ese saber de acuerdo a su conveniencia.
Esto se debió a que el desarrollo científico y
tecnológico no resolvieran los problemas más graves del planeta, pero no solo
no los resolvió, se convirtió en otro índice de pobreza y de riqueza entre
naciones. Los países que poseen industrias necesariamente son naciones
económicamente muy fuertes, pues los países pobres difícilmente tendrán dinero
para construir y mantener estos complejos industriales, la ciencia y la
tecnología solo reportaron beneficios a los países que los desarrollaron, pues
les permitieron agilizar la producción, permitieron exportar sus productos,
gracias a los cuales obtuvieron y obtienen beneficios en todas partes del
mundo y les permitieron vender su tecnología a los países que no pudieron
desarrollar por sí mismos, en lugar de que el avance científico y tecnológico
borrara la distancia entre países y pobres y ricos se hizo más grande
pues los países pobres se volvieron todavía más pobres, se volvieron todavía
más dependientes de los países ricos en su economía y su industria, así fue
como los avances científicos y tecnológicos agrandaron las diferencias entre
los países, tanto así que el grado de desarrollo científico y tecnológico de un
país es hoy en día un índice más para saber si la nación es rica o la nación es
pobre, por ello se habla de naciones industrializadas y naciones no
industrializadas, sin embargo, este mismo desarrollo científico y tecnológico
permitió entender que muchos de los problemas actuales no son solamente de
países ricos o países pobres sino de todo el planeta como problemas ecológicos,
problemas de salud, problemas de hambre y de pobreza que también afectan a los
países del primer mundo, ahora se sabe que solamente enfrentándolos juntos es
como se podrá superar y que si la ciencia y la tecnología han tenido avances
tan sorprendentes en este siglo se puede esperar que muy pronto nos
ayudarán a resolver los graves problemas que aquejan al mundo.
2.2 LA EDUCACIÓN EN
EL DESARROLLO TECNOLÓGICO DE LAS NACIONES
La globalización en
sus aspectos económicos ha hecho posible el desarrollo interactivo entre
personas e instituciones para dinamizar el conocimiento, acercando a los
ciudadanos del mundo, cerrando brechas y uniendo culturas, educación con las TIC
posibilita el aprendizaje autónomo, colaborativo a través de la
construcción de redes de indagación y de investigación.
Actualmente la sociedad del conocimiento
incorpora la tecnología como un medio para transformar la forma de apropiar y
construir ese conocimiento, la educación debe evolucionar de los viejos
paradigmas y entrar en nuevas miradas pedagógicas y didácticas que
permitan una verdadera revolución educativa, la tecnología está posibilitando
una nueva forma de pensar los modelos educativos en el mundo y debemos
aprovechar para mejorar la filosofía de la educación.
La educación debe constituirse en un elemento
sustancial para hacer caer las fronteras étnicas, sociales y económicas y para
lograrlo, ella misma debe pasar por un proceso de descolonización, que no es
expulsar a los países desarrollados sino, entenderlas como iguales a los países
desarrollados, más allá de la utopía de dejar de hacer uso de la tecnología
generada por los países ricos, de negarse a participar de los alcances de
la globalización, se trata, en realidad, de generar procesos de
desautomatización, de posibilitar quiebres cognitivos, de promover la
experiencia de crisis paradigmática, de romper convivencias de alineación, de
valorar lo propio y lo ajeno sin sobreponer lo uno sobre lo otro.
La educación para el desarrollo, al promover
la idea de que el desarrollo radica en la posibilidad de que una persona, una
familia, una comunidad, un estado logre la satisfacción sinérgica de sus
necesidades humanas fundamentales desde su propio contexto y realidad, sin
tener que describirse o someterse a las formas de satisfacerlas de otras
comunidades.
La educación para el desarrollo se convierte
en una excelente opción para generar procesos de descolonización pues ayuda a
situar a cada ser humano como constructor de su propia historia y, por lo
tanto, de la historia de la comunidad a la que pertenece. No es fácil,
sin embargo, iniciar este proceso, pues la mayor parte de los actores de las
comunidades educativas se encuentran reproduciendo experiencias colonizadoras
sin percatarse de ello.
“La mejor arma contra la pobreza: la educación” la
tecnología educativa como un factor de desarrollo de los países, en estos
momentos es una utopía, debido a la gran
brecha tecnológica entre países ricos y pobres, pero, con un acertado cambio en
la incorporación de tecnologías educativas dentro de un modelo pedagógico
conectivista, puede que en el futuro, el desarrollo de los países pobres sea
una realidad.













0 comentarios:
Publicar un comentario