sábado, 17 de septiembre de 2016

“El arma para luchar contra la pobreza: la educación”

2. LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA COMO UN FACTOR DE DESARROLLO DE LOS PAÍSES

2.1 LA BRECHA TECNOLÓGICA ENTRE PAÍSES POBRES Y RICOS

En el siglo XX se dio un desarrollo tecnológico como nunca antes se había dado, fue tal el desarrollo tecnológico que se llegó a pensar que la ciencia y la tecnología resolverían los grandes problemas de pobreza del mundo y se acabarían las diferencias entre los países, ya no habría más países ricos ni países pobres, no sucedió así, en lugar de acabar con las diferencias los países ricos se hicieron más ricos y los países pobres se hicieron más pobres, es decir, se agrandaron las diferencias.
 Para desarrollar la ciencia y la tecnología se necesita mucho equipo industrial y se necesita mucha investigación y todo existe exige dinero, para comprar equipo, para capacitar, para pagar las investigaciones, por eso, desde principio de siglo los países que pudieron desarrollar mejor su ciencia y tecnología, fueron los países económicamente más poderosos como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, solo ellos tenían los recursos económicos necesarios para orientar investigaciones hacia la solución de los problemas más graves del mundo, pero no lo hicieron así.

Esto se debió principalmente a tres razones: primero, los países poderosos entraron en una rivalidad tan fuerte en este siglo que provocaron grandes conflictos a nivel mundial, causaron las dos guerras mundiales y por ese motivo mucha de la ciencia y la tecnología fue orientada a hacer más eficaz la forma de guerrear a extremos nunca antes vistos y también, en segundo lugar, la rivalidad generó la guerra fría entre los bloques sociopolíticos del capitalismo y el socialismo, así aunque no había guerra siguieron desarrollando la tecnología dada a la guerra o bien, se enfrascaron en la competencia por dominar el espacio, el dinero gastado en la producción de armamento y de naves espaciales habría alcanzado para resolver el problema de hambre en el mundo.

 

En tercer lugar, quienes realmente tienen el poder económico para desarrollar la ciencia y la tecnología son las grandes empresas del mundo, las transnacionales, y como a toda empresa comercial a las transnacionales les interesa la ganancia económica, es decir, solo van a producir aquello que pueden vender, van a orientar su ciencia y tecnología a todo aquello que les reporte beneficios, aunque gran parte del mundo tenga otras necesidades más urgentes, necesidades de sobrevivencia, pues sucede así porque si bien las transnacionales no son las únicas que generan saber, allí están las instituciones universitarias de todo el mundo como la alternativa de desarrollo si son, las que poseen el poder económico para usar buena parte de ese saber de acuerdo a su conveniencia.

Esto se debió a que el desarrollo científico y tecnológico no resolvieran los problemas más graves del planeta, pero no solo no los resolvió, se convirtió en otro índice de pobreza y de riqueza entre naciones. Los países que poseen industrias necesariamente son naciones económicamente muy fuertes, pues los países pobres difícilmente tendrán dinero para construir y mantener estos complejos industriales, la ciencia y la tecnología solo reportaron beneficios a los países que los desarrollaron, pues les permitieron agilizar la producción, permitieron exportar sus productos, gracias a los cuales  obtuvieron y obtienen beneficios en todas partes del mundo y les permitieron vender su tecnología a los países que no pudieron desarrollar por sí mismos, en lugar de que el avance científico y tecnológico borrara la distancia entre países y pobres  y ricos se hizo más grande pues los países pobres se volvieron todavía más pobres, se volvieron todavía más dependientes de los países ricos en su economía y su industria, así fue como los avances científicos y tecnológicos agrandaron las diferencias entre los países, tanto así que el grado de desarrollo científico y tecnológico de un país es hoy en día un índice más para saber si la nación es rica o la nación es pobre, por ello se habla de naciones industrializadas y naciones no industrializadas, sin embargo, este mismo desarrollo científico y tecnológico permitió entender que muchos de los problemas actuales no son solamente de países ricos o países pobres sino de todo el planeta como problemas ecológicos, problemas de salud, problemas de hambre y de pobreza que también afectan a los países del primer mundo, ahora se sabe que solamente enfrentándolos juntos es como se podrá superar y que si la ciencia y la tecnología han tenido avances tan sorprendentes en este siglo  se puede esperar que muy pronto nos ayudarán a resolver los graves problemas que aquejan al mundo.




2.2 LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO TECNOLÓGICO DE LAS NACIONES




     La globalización en sus aspectos económicos ha hecho posible el desarrollo interactivo entre personas e instituciones para dinamizar el conocimiento, acercando a los ciudadanos del mundo, cerrando brechas y uniendo culturas, educación con las TIC posibilita el  aprendizaje autónomo, colaborativo a través de la construcción de redes de indagación y de investigación.

Actualmente la sociedad del conocimiento incorpora la tecnología como un medio para transformar la forma de apropiar y construir ese conocimiento, la educación debe evolucionar de los viejos paradigmas  y entrar en nuevas  miradas pedagógicas y didácticas que permitan una verdadera revolución educativa, la tecnología está posibilitando una nueva forma de pensar los modelos educativos en el mundo y debemos aprovechar para mejorar la filosofía de la educación.

La educación debe constituirse en un elemento sustancial para hacer caer las fronteras étnicas, sociales y económicas y para lograrlo, ella misma debe pasar por un proceso de descolonización, que no es expulsar a los países desarrollados sino, entenderlas como iguales a los países desarrollados, más allá de la utopía de dejar de hacer uso de la tecnología generada por los países ricos, de negarse a participar de  los alcances de la globalización, se trata, en realidad, de generar procesos de desautomatización, de posibilitar quiebres cognitivos, de promover la experiencia de crisis paradigmática, de romper convivencias de alineación, de valorar lo propio y lo ajeno sin sobreponer lo uno sobre lo otro.
La educación para el desarrollo, al promover la idea de que el desarrollo radica en la posibilidad de que una persona, una familia, una comunidad, un estado logre la satisfacción sinérgica de sus necesidades humanas fundamentales desde su propio contexto y realidad, sin tener que describirse o someterse a las formas de satisfacerlas de otras comunidades.

La educación para el desarrollo se convierte en una excelente opción para generar procesos de descolonización pues ayuda a situar a cada ser humano como constructor de su propia historia y, por lo tanto, de la historia de la comunidad a la que pertenece.  No es fácil, sin embargo, iniciar este proceso, pues la mayor parte de los actores de las comunidades educativas se encuentran reproduciendo experiencias colonizadoras sin percatarse de ello.


CONCLUSIÓN
“La mejor arma contra la pobreza: la educación” la tecnología educativa como un factor de desarrollo de los países, en estos momentos es una utopía,  debido a la gran brecha tecnológica entre países ricos y pobres, pero, con un acertado cambio en la incorporación de tecnologías educativas dentro de un modelo pedagógico conectivista, puede que en el futuro, el desarrollo de los países pobres sea una realidad. 


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